El paisaje se pierde en la lejanía, diluyéndose en la nada, como sucede en la observación de la realidad. Esta técnica permite una ejecución perfecta de las carnaduras, gracias al tratamiento refinado de la figura, que está sumida en un claroscuro ambiental.
![](http://www.fotomusica.net/ignacio/gioconda/gioconda-p.jpg)
Las hipótesis sobre la identidad de la modelo son tantas, como opiniones. Isabella D´Este, que reinaba en Mantua, una amante de Juliá¡n de Médicis, una amante del propio Leonardo, una mujer universal idealizada, un adolescente vestido de mujer. Hay hasta quien ha llegado a manifestar que pueda tratarse de un autorretrato del propio Leonardo. No hay ninguna prueba fidedigna de la real identidad de la dama representada por Leonardo en su Obra. Las vicisitudes del cuadro a lo largo de su histroria, son más propias de una novela policiaca que de una Obra de Arte. La Gioconda fue adquirida por Francisco I, posteriormente fue conservada en Versalles durante el reinado de Luis XIV. Desde la Restauración estuvo siempre en el Louvre, donde ha sido admirada y copiada por innumerables artistas. Fue robada en 1911 por un pintor italiano desequilibrado (VICENZO PERUGGIA), con el fin de devolverla a su pais de origen. Finalmente el cuadro fue recuperado tras pasar dos años debajo de la cama de Peruggia en una pensiónn de París. Ha sido recreada por todos los medios, incluso por artistas tan diversos como Salvador Dalí o Andy Wharjol... entre otros muchos.
Vesari, pintor italiano y biógrafo de Leonardo da Vinci, hace una magnífica descripcion de la representada : " Sus ojos límpidos tienen el resplandor de la vida, orlados de matices rojos y plomados, estaban bordeados de pestañas cuyo resultado supone la mayor delicadeza. Las cejas con su implantación a veces más espesa o más rala, según la disposición de los poros, no podían ser más verdaderas. La nariz, de encantadoras aletas rosadas y delicadas, eran la misma vida. En el hueco del cuello, el espectador atento percibía el latir de las venas ".